Bienvenidos a este delicioso artículo dedicado a la tartiflette savoyarde, una receta tradicional de las montañas de Saboya en Francia. La tartiflette es un plato reconfortante y abundante que combina patatas, queso reblochon, cebolla y tocino. Su nombre proviene de la palabra «tartifla», que en saboyano antiguo significa patatas. Esta receta es ideal para los días fríos de invierno, pero es tan deliciosa que se puede disfrutar en cualquier época del año. Sigue leyendo para descubrir cómo preparar esta exquisita especialidad saboyana.
Ingredientes
- 1 kg de patatas
- 300 g de queso reblochon
- 200 g de tocino
- 2 cebollas
- 200 ml de vino blanco
- 200 ml de crema fresca
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Nuez moscada al gusto
Preparación
Paso 1: Pelar y cortar las patatas
Comenzamos preparando las patatas. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Para obtener un mejor resultado, te recomendamos usar un mandoline o una cortadora de alimentos para cortar las patatas de forma uniforme y delgada. Esto permitirá que las patatas se cocinen de manera más rápida y homogénea.
Paso 2: Cocinar las patatas
Una vez que las patatas están cortadas, las colocamos en una olla grande. Agregamos sal al gusto y las cubrimos con agua fría. Llevamos la olla a fuego medio-alto y cocinamos las patatas hasta que estén tiernas pero no desmoronándose, aproximadamente de 8 a 10 minutos. Una vez que las patatas estén cocidas, las escurrimos bien y las reservamos.
Paso 3: Preparar la base de la tartiflette
Para preparar la base de la tartiflette, comenzaremos por cocinar el tocino. Cortamos el tocino en pequeños cubos y lo doramos en una sartén grande a fuego medio-alto hasta que esté crujiente y dorado. Una vez que el tocino esté listo, lo sacamos de la sartén y lo reservamos.
En la misma sartén, agregamos las cebollas finamente picadas y las salteamos hasta que estén doradas y caramelizadas. Esto le dará un sabor dulce y delicioso a la tartiflette.
A continuación, añadimos el vino blanco a la sartén y dejamos que se cocine a fuego medio-alto durante unos minutos, hasta que el alcohol se haya evaporado y el vino haya reducido ligeramente. Esto le dará una acidez y un sabor extra a la tartiflette.
Finalmente, agregamos la crema fresca a la sartén y la mezclamos con las cebollas y el vino. Cocinamos la mezcla durante unos minutos más, hasta que se haya calentado y espesado ligeramente. Añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto para sazonar la salsa de la tartiflette.
Paso 4: Montar la tartiflette
Una vez que la base de la tartiflette esté lista, es hora de montar el plato. En primer lugar, colocamos una capa de patatas cocidas en el fondo de un recipiente apto para horno. Añadimos una capa de tocino crujiente por encima, seguida de una capa de salsa de cebolla y crema.
A continuación, cortamos el queso reblochon en rodajas y lo distribuimos sobre la capa de salsa. El queso reblochon es un queso saboyano tradicional y es el ingrediente estrella de la tartiflette. Su sabor cremoso y afrutado se funde perfectamente con los demás ingredientes, creando una combinación irresistible.
Repetimos este proceso de capas hasta que se hayan utilizado todas las patatas, el tocino, la salsa y el queso. La cantidad de capas dependerá del tamaño del recipiente y de la cantidad de ingredientes que hayas utilizado.
Paso 5: Gratinar la tartiflette
Una vez que la tartiflette esté montada, la llevamos al horno precalentado a 200 °C y la horneamos durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que el queso esté derretido y dorado y las patatas estén tiernas. El tiempo de cocción puede variar según el horno, así que te recomendamos que estés atento y compruebes regularmente el estado de cocción.
El gratinado final es una de las mejores partes de la tartiflette. El queso se funde y se carameliza, creando una capa crujiente y dorada en la parte superior. Las patatas absorben los sabores de la salsa y adquieren una textura suave y cremosa. ¡Es simplemente irresistible!
Paso 6: Servir y disfrutar
Una vez que la tartiflette esté lista, la sacamos del horno y la dejamos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y que la tartiflette sea más fácil de cortar y servir.
La tartiflette se sirve mejor caliente y se puede acompañar con una ensalada verde fresca. Es un plato contundente y satisfactorio que puede ser una comida completa por sí mismo. La combinación de patatas cremosas, queso derretido, tocino crujiente y cebollas caramelizadas es simplemente irresistible.
Conclusión
La tartiflette savoyarde es una deliciosa especialidad de las montañas de Saboya en Francia. Su combinación de patatas, queso reblochon, cebolla y tocino la convierte en un plato reconfortante y abundante, perfecto para los días fríos de invierno. Su preparación es sencilla y el resultado es simplemente irresistible. No dudes en probar esta receta tradicional saboyana y sorprender a tus seres queridos con un plato lleno de sabor y tradición.
